ROMANTIC PHOTOSHOOTS

Cuando organizamos esta boda en Ibiza, Indre, la novia, no dejaba de recordarme a una princesa de cuento. En concreto a Buttercup, la protagonista de una de mis películas favoritas, la Princesa Prometida.

El argumento: Un abuelo le cuenta a su nieto un relato de aventuras, piratas, reyes, amigos y, sobre todo, AMOR VERDADERO, de ese que ya tanto escasea. Javi, el novio, era la versión ibicenca del adorable Westley. Los personajes encajaban a la perfección, y sin darnos cuenta… Marta la fotógrafa y yo nos habíamos metido en una cuento de película y nos derretíamos de amor. Fue entonces cuando me di cuenta que el mundo está sediento de romanticismo.

Era febrero en Ibiza cuando los almendros florecen y convierten los campos de Ibiza en escenarios perfectos para bodas de ensueño.

Ella, con una diadema de flores sencillas, vestido de punto, faldón de tul, botas de tacón y chaqueta de lana al más puro estilo ibicenco hippie chic, sin más aditivos. Cabello rubio, largo y laceo digno de princesa Elfa, también podría ser Arwen.

Él…un caballero, justo lo que necesitaba el cuento. Aire bohemio, elegante, sencillo, traje negro, camisa blanca, abrigo largo, no hacía falta nada más.

Como no podría ser de otro modo ellos nos pidieron casarse en Las Puertas del Cielo, sí ,así se llama el lugar. ¿Qué os parece? ¿Habría un lugar mejor? Los almendros, los campos, los acantilados, el sol y el mar fueron los únicos testigos.

Hay días que salen perfectos y este fue uno de ellos. Son de estos días en los que una vuelve a creer en los cuentos y en  el “fueron felices y comieron”… pollo payes, porque en esta historia las perdices están demodé.